El aumento de senos es la cirugía plástica más popular en los Estados Unidos. En 2018, se realizaron más de 313,000 procedimientos. Eso significa que cada vez más mujeres se someten a esta cirugía por diferentes motivos.
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Consejos para la Recuperación después de la Cirugía de Senos
Es importante comprender que el aumento de senos es más que un simple procedimiento cosmético. Es una cirugía completa con riesgos, complicaciones y matices de recuperación. Ya sea que esté pensando en la cirugía o ya tenga una programada, debe aprender sobre el período de recuperación después de aumentarse los senos.
Les preguntamos a los cirujanos de aumento de senos de Seattle por su opinión experta y consejos para una buena recuperación después de aumentarse los senos.
5 Consejos para Cuidarse después del Aumento de Senos
#1 Invitar a alguien para que te cuide
Una vez que se haya realizado la cirugía y haya salido del hospital, es probable que se sienta cansado y con náuseas leves durante varios días. La condición general depende de la forma en que su cuerpo reacciona a la anestesia general.
Algunas mujeres pueden sentirse bien al día siguiente. Otros pueden necesitar algunos días para recuperarse.
En consecuencia, necesita que alguien lo lleve a casa después del procedimiento y ayuda con tareas sencillas, como preparar las comidas o incluso ducharse.
Si tiene niños pequeños, también necesitará ayuda. Correr detrás de ellos está fuera de discusión. Mientras tanto, no se le permitirá levantar nada que pese más de 10 kilos durante varias semanas después de la cirugía.
#2 Prepare su hogar para su recuperación
Antes de ir a la cirugía, asegúrese de hacer todo lo posible para tener una recuperación cómoda al regresar. Aunque se recomienda caminar después de la cirugía para prevenir la formación de coágulos de sangre, demasiado movimiento de su parte puede empeorar su condición.
- Asegúrese de tener almohadas adicionales en su cama para ayudarlo a sentarse o levantar sus pies.
- Rellene su refrigerador y congelador con comidas fáciles de preparar y sabrosos bocadillos. Deben ser la luz.
- Compra varias botellas de agua y colócalas cerca de tu cama.
- Organice el cargador de su teléfono inteligente para que no tenga que agacharse para alcanzarlo.
- Compre libros y películas para mantenerlo entretenido durante unos días de recuperación.
#3 Hablar con su cirujano
Cada procedimiento de aumento de senos es diferente y también lo es el cuerpo de cada mujer. Aunque los consejos básicos de recuperación son los mismos para todos, cada paciente necesita un enfoque especial. Hable extensivamente con su cirujano para averiguar cómo puede acelerar su período de recuperación.
No dude en ponerse en contacto con su cirujano siempre que sienta que algo no va bien. Navegar por Internet puede parecer útil. Pero cuando se trata del período postoperatorio, es importante obtener asesoramiento profesional para evitar complicaciones.
#4 Practicar el manejo adecuado del dolor
Aunque el aumento de senos no es un procedimiento terriblemente doloroso, las mujeres pueden experimentar dolor después de que la anestesia haya desaparecido. Un cirujano debe prescribir medicamentos para ayudarlo a lidiar con el dolor durante los primeros días.
Es importante no soportar el dolor, sino tomar los medicamentos siempre que se sienta incómodo. Soportar el dolor es un estrés adicional para su cuerpo, que ya está por debajo de él.
Discuta el manejo del dolor con su cirujano para comprender cuándo debe tomar sus medicamentos.
#5 No se apresure a llevar una vida normal
La mayoría de las mujeres tienden a sentirse satisfechas unos días después del aumento de senos. Comienzan a ocuparse de sus asuntos, regresan al trabajo, cocinan, hacen ejercicio, etc. Incluso si se siente bien por fuera, eso no significa que su cuerpo se haya recuperado por dentro.
Ir fácil en ti mismo durante las primeras semanas. Forzar el organismo operado puede llevar a consecuencias desafortunadas.
Recuperarse del aumento de senos es fácil si sigue estos consejos y el consejo de su cirujano. El período de recuperación varía de una mujer a otra, pero generalmente no excede un par de semanas.
